Probablemente Michael Burry no sea unos de los gestores de hedge funds más conocidos por nuestras latitudes, pero los inversores que confiaron en el entre 2000 y 2008 seguro que lo tienen bien presente después que su fondo Scion Capital obtuviera una rentabilidad del 489% durante ese periodo.
Burry fue de los pocos gestores que ya en 2005 empezó a apostar por un colapso en el mercado inmobiliario de los EEUU comprando CDS (Credit Default Swaps) para apostando por un derrumbe de la deuda y productos financieros asociados con el ladrillo. De hecho tuvo que pedir a los bancos de inversión que le crearan los CDS, sólo Deutsche Bank y Goldman Sachs le prestaron atención.

Aunque una flor no hace primavera, y una muy buena gran apuesta no garantiza que se vuelvan a repetir los éxitos en el futuro, de Burry, neurocirujano de formación, el mismo Alan Greenspan ha dicho que probablemente pertenezca al grupo extremadamente reducido de economistas e inversores que tienen una cierta habilidad para anticipar acontecimientos futuros.

Creo que es importante señalar que en 2008 Burry decidió cerrar el fondo de inversión que gestionaba y ahora se dedica solamente a gestionar su fortuna personal, así que es de los pocos gestores que se han podido permitir el lujo de retirarse en el momento cúspide de su carrera.

Hecha la presentación y las puntualizaciones sobre Micheal Burry, vale la pena ver en que está invirtiendo en estos momentos:

En estos momentos, Burry considera que estamos en un momento complicado para poder invertir ya que la mayoría de activos se están moviendo de forma muy correlacionada y cuesta encontrar inversiones en la que no se hayan fijado la mayoría de inversores.

Considera que aún se pueden encontrar buenas oportunidades en compañía pequeñas que suelen escapar del radar de los grandes inversores. En concreto que que existen pequeñas compañías tecnológicas en Asia que están “olvidadas” por los inversores y que cotizan a baratas.

Igualmente Burry considera que el oro seguirá siendo una buena inversión si los bancos centrales continúan con su política de seguir emitiendo deuda y devaluar sus monedas, considera que los gobiernos no han afrontado correctamente las causas de la crisis financiera y pueden estar sembrando nuevos problemas con sus políticas de emisión de deuda.

Otra gran apuesta de Burry es la compra de propiedades agrícolas, especialmente aquellas que tienen un buen acceso al agua y que considera que serán un activo muy valioso en un futuro. Y para finalizar prevé también un dólar más débil.