Seguro que a Steve Jobs se le ha escapado una sonrisa con la noticia y ahora entiendo porque hace unas semanas los empleados de Microsoft responsables del desarrollo del Windows Phone 7 (WP7) celebraban un desfile enterrando simbólicamente a sus potenci
ales rivales, el iPhone y la BlackBerry.

El caso es que Microsoft regalará  un Windows Phone a cada uno de sus 89.000 empleados, así que al menos ellos podrán cambiar de smartphone y enterrar sus iPhone o Blackberries, eso si al resto del mercado, que no recibirá un Windows Phone gratis no se si serán tan diligentes a la hora de cambiar de smartphone.

Son las ventajas de trabajar por una empresa que tiene  44 mil millones de dólares en caja, cuando saca un producto nuevo al mercado se puede permitir el lujo de regalarlo a sus empleados, se puede considerar un acto de marketing pero quizás también para evitar la humillación de ver como tus empleados siguen utilizando un producto de la competencia. Al menos ahora no te podrán poner excusas.