Las empresas familiares también pueden ser bien gestionadas
Uno de los problemas clásicos de los emprendedores es encontrarse con el hecho de que la familia muchas veces y sin querer, obstaculiza el desarrollo del mismo.
No es la primera vez que una persona se divorcia por causa de ocupaciones empresariales, de estar más pendiente del negocio que de la propia familia, que se ocupa más de sus asuntos comerciales que de la esposa y de los hijos.
No es la primera vez que una persona se divorcia por causa de ocupaciones empresariales, de estar más pendiente del negocio que de la propia familia, que se ocupa más de sus asuntos comerciales que de la esposa y de los hijos.
Por otro lado está el caso del emprendedor que mete de lleno a la familia en el negocio y termina con un verdadero dolor de cabeza por causa de los problemas con familiares y amigos en el manejo del negocio o empresa.
Sin embargo, muchas empresas familiares han funcionado perfectamente bien.
De hecho grandes corporaciones no solo han sobrevivido a la desaparición de los fundadores sino que son empresas sólidas y bien posesionadas que funcionan mejor que las empresas de capital abierto. Las claves para hacer una gestión exitosa, según los expertos, son las siguientes:
1. Defina criterios para la relación de la empresa con la familia. Ese es uno de los principales desafíos enfrentados en la gestión de las empresas familiares.
Es importante tener claro para todos los miembros de la familia quien trabaja en la empresa y quien no, así como separar el ambiente familiar del empresarial.
Muchas veces, no notamos los problemas causados por la falta de esa separación en el día a día, pero, a largo plazo, eso puede ser una falla significativa para la empresa.
2. Establezca reglas para la remuneración. Determinar criterios claros para la remuneración, tanto la de los ejecutivos como la de la familia, es fundamental para mantener la caja saludable.
El mismo vale para todo el uso de bienes y servicios de la empresa. En el negocio, cada uno tiene un papel y un cometido.
Es necesario crear criterios claros para tomar en cuenta este tipo de asuntos para gerenciar la empresa.
3. Crear un contrato de uso de marca. A lo largo de la historia de la empresa, pueden surgir conflictos en relación al uso y la exclusividad de su marca.
Una de las cuestiones, por ejemplo, es si los familiares pueden o no abrir empresas con marcas diferentes. Todos esos detalles deben ser definidos por los socios en contrato.
4. Crear un sistema de preparación e inclusión de los socios para que se conviertan en socios.
Esa es otra medida que puede ser crucial para la salud de la empresa a largo plazo, ya que determina quien entrará en la sociedad y que tipo de preparación deberá tener para eso.
Ese tipo de decisión es muy importante, pues muchas veces los herederos no tienen los mismos intereses ni la misma visión de negocios, de los padres.
5. Explotar los valores de la marca. Una de las principales cualidades de una marca familiar son sus valores.
Entretanto, es necesario tener cuidado para que esos valores no queden demasiados rígidos con el paso del tiempo y limiten o direccionen demasiado el posicionamiento de mercado de la empresa.
Los valores tienen que ser una fuerza, no una debilidad.
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