Confieso que yo soy más pesimista que optimista. El optimismo sin fundamentos me parece algo absurdo, pero eso no quiere decir que usted no haga cosas en función de tener un futuro mejor de lo que es su presente. Creo que soy lo que denominan ahora, un optimista disciplinado, es decir trabajo para mantener la confianza y por ende trabajo en eliminar cualquier obstáculo del camino. No es que no vamos a tener problemas, sino que cuando estos lleguen debemos hacer algo al respecto, porque al hacerlo tendremos la sensación de que nos estamos acercando al objetivo final.

Un optimista disciplinado es aquel que mientras llueve trata de hacerle frente a los negros nubarrones buscando un paraguas.

Mientras que los optimistas ciegos son aquellos que se sientan en medio de charco de barro y alegremente desean que deje de llover (luego se resfrían y se angustian cuando no deja de llover)

¿cómo se puede pasar de ser un optimista ciego a uno disciplinado?

1.    Enfrente los problemas (y rápido). La parálisis es consecuencia de la negatividad pues creemos que no somos capaces de cambiar las cosas. Mientras más rápido usted enfrente un problema menos tiempo tendrá de pensar en cosas negativas.

2.    Rebobine. Vuelva atrás y aborde las situaciones de la manera diferente a como la abordó al principio. Nunca es demasiado tarde por lo menos para intentarlo y cambiar las situaciones para mejor.

3.    Programe su cerebro. Sea consciente de sus pensamientos negativos. Quítelos de su cerebro y deje lugar a los pensamientos positivos. (Puede sonar muy New Age, pero funciona)

4.    No se tome a usted mismo demasiado en serio. Crea en si mismo y en lo que está haciendo pero no se lo tome demasiado en serio. Ríase de usted mismo, Tenga un poco de diversión.

5.    Cumpliméntese. Cuando algo salga bien, alégrese y felicítese por el buen trabajo que está haciendo. Haga lo mismo con los demás que le están ayudando. Eso crea una buena vibra en el entorno.

6.    Sea agradecido. Cuando estemos a punto de quejarnos no debemos olvidar nuestras bendiciones.

Si usted está leyendo esto es porque usted puede ver, puede entender y porque usted tiene la confianza de que puede mejorar su vida económica y financiera.