Siete Niveles de Inversionista – Parte III- FINAL

21:30 Publicado por Luis Alberto

 
Los siete niveles de Inversor es un pequeño e-book escrito por John R. Burley  y publicado por Prosperity Training, Inc en Mayo del 2001 y no por Robert Kiyosaki como muchos creen,  Sr. Kiyosaki ha tomado los siete niveles del inversor con permiso de Burley para explicar mejor algunas de sus publicaciones como “El cuadrante del flujo del dinero”, la distribución del e-book del Sr. Burley es gratuita por tanto no se atenta contra derechos de autor cuando se publica su contenido, si has llegado directamente a este artículo te recomiendo leas primero Los Siete Niveles de Inversor – Parte I, si ya leíste la Parte I y Parte II no te quito más tiempo y sigue tu lectura a continuación:

Los Siete Niveles de Inversor – Parte III

Nivel 5: Inversionistas Sofisticados.
Estos inversionistas “pueden darse el lujo” de poner en práctica estrategias de inversión más agresivas o riesgosas. ¿Por qué? Porque tienen buenos hábitos relacionados con el dinero, una sólida base de efectivo y también conocimientos sobre las inversiones. No son jugadores novatos. Están concentrados, generalmente no están diversificados. Tienen un largo historial en que han ganado de manera consistente y han tenido uficientes pérdidas que les han proporcionado la sabiduría que sólo se obtiene al cometer errores y aprender de ellos.
Se trata de inversionistas que a menudo adquieren inversiones al por mayor, en vez de al menudeo. Crean sus propias transacciones y las utilizan. O bien son lo suficientemente “sofisticados” para realizar transacciones que sus amigos del Nivel 6 han creado y que necesitan capital de inversión.
¿Qué determina si una persona es “sofisticada”? Estas personas tienen una base financiera sólida que han obtenido de su profesión, negocio o ingreso para el retiro, o bien tienen una base de inversiones sólidas y conservadoras. Esta gente tiene su proporción deuda-patrimonio bajo control, lo que significa que tienen mucho más ingreso que gasto.
Cuentan con una buena educación en el mundo de la inversión y buscan activamente nueva información. Son precavidos, pero no  cínicos y siempre mantienen la mente abierta.
Arriesgan menos del 20% de todo su capital en inversiones especulativas. A menudo comienzan a pequeña escala, apartando pequeñas cantidades de dinero, de manera que puedan aprender el negocio de invertir, ya sea en acciones, en la adquisición de negocios, en la compra de copropiedad de bienes raíces, al asumir hipotecas, etcétera.
La pérdida de ese 20% no los daña ni quita la comida de su mesa. Consideran la pérdida como una lección, aprenden de ella y vuelven al juego para aprender más, sabiendo que el fracaso es parte del proceso del éxito. Aunque odian perder, no tienen miedo de perder.
Perder les inspira a seguir adelante, a aprender, en vez de hundirse en la depresión emocional y llamar a su abogado.
Si las personas son sofisticadas, pueden  crear sus propios negocios con tasas de retorno que van del 25% al infinito. Se les clasifica como sofisticadas debido a que tienen el dinero, un equipo de asesores profesionales bien seleccionados y un historial para demostrarlo.
Como mencioné anteriormente, los inversionistas en este nivel crean sus propias transacciones. De la misma forma en que hay algunas personas que compran computadoras armadas previamente con un comerciante detallista, también hay personas que compran los componentes y crean su propio sistema de cómputo personalizado. Los inversionistas del Nivel  5 pueden ensamblar sus propias inversiones al reunir componentes diferentes.
Esos inversionistas saben que los malos tiempos en la economía y los mercados les ofrecen las mejores oportunidades de éxito. Entran a los mercados cuando los demás están saliendo. Generalmente saben cuándo salirse. En  este nivel, una estrategia de salida es más importante que la entrada al mercado.
Tienen claros sus propios “principios”  y “reglas” de inversión. Su medio de inversión preferido puede ser  los bienes raíces, los cupones de descuento, los negocios, las bancarrotas o las nuevas emisiones de acciones. Aunque asumen riesgos más grandes que la persona promedio, aborrecen apostar. Tienen un plan y metas específicas. Estudian de manera cotidiana. Leen el periódico, las revistas, se suscriben a boletines de inversión y asisten a seminarios de inversión. Participan activamente en la  administración de sus inversiones. Comprenden el dinero y conocen la manera de hacer que el dinero trabaje para ellos. Su enfoque principal consiste en incrementar sus activos, en vez de invertirlos tan sólo para contar con unos cuantos dólares extra que gastar. Reinvierten sus ganancias para crear una base de activos más amplia. Saben que la creación de una base de activos amplia que arroja grandes rendimientos de efectivo o tasas de retorno altas con mínima exposición a los impuestos es el camino para lograr una gran riqueza de largo plazo.
A menudo enseñan esa información a sus hijos y heredan la fortuna de la familia a las generaciones que siguen en forma de corporaciones, fideicomisos y sociedades. Personalmente tienen pocas cosas. Nada se encuentra bajo su nombre debido a propósitos fiscales, así como para protección en contra de los “Robin Hoods” que creen en la idea de quitarles a los ricos para darles a los  pobres. Pero a pesar de que no poseen nada, controlan todo por medio de  corporaciones. Controlan las entidades legales que son dueñas de sus activos.
Cuentan con una junta de directores personal que les ayuda a administrar sus activos. Aceptan su consejo y aprenden. La junta informal está compuesta por un equipo de banqueros, contadores, abogados y corredores de bolsa. Gastan una pequeña fortuna en obtener asesoría profesional sólida, no sólo para incrementar su riqueza, sino también para proteger su patrimonio de la familia, los amigos, las demandas y el gobierno. Incluso después de que se han marchado de este mundo, conservan  el control de esa riqueza. Estas personas son llamadas frecuentemente “los gerentes del dinero”. Incluso después de su muerte, continúan dirigiendo los destinos del dinero que han creado.
Nivel 6: Capitalistas.
Pocas personas en el mundo alcanzan este nivel de excelencia de inversión. En Estados Unidos, menos de una persona  de cada cien es un verdadero capitalista. Esta persona generalmente es un excelente “D” así como un “I”, porque él o  ella pueden crear un negocio y una oportunidad de inversión de manera simultánea.
Los inversionistas del Nivel 5 generalmente crean inversiones sólo para su propio portafolio utilizando su propio dinero. Los verdaderos capitalistas, por otra parte, crean inversiones para sí mismos y para otros al utilizar las habilidades y recursos financieros de otras personas. Los verdaderos capitalistas crean inversiones  y las venden en el mercado. Los verdaderos capitalistas no necesitan dinero para ganar dinero simplemente porque saben cómo utilizar el dinero de otras personas y el tiempo de otras personas. Los  inversionistas del Nivel 6 crean las inversiones que otras personas adquieren.
A menudo hacen que otras personas se vuelvan ricas, crean empleos y hacen que las cosas sucedan. En las buenas épocas de la economía, a los verdaderos capitalistas les va bien. En las malas épocas de la economía, los verdaderos capitalistas se vuelven todavía más ricos. Los capitalistas saben  que el caos económico significa nuevas oportunidades. Frecuentemente participan  desde temprano en un  proyecto, producto, compañía o país años antes de que las masas lo consideren popular. Cuando usted lee en el periódico acerca de un país que está en problemas, o en guerra,  o en situación de desastre, puede estar seguro de que un verdadero capitalista va a ir pronto, si no es que ya se encuentra allá. Un verdadero capitalista  entra cuando la mayoría de la gente dice: “Manténganse alejados. Ese país, o ese negocio, están en estado de agitación. Es demasiado arriesgado.”
Ellos esperan obtener tasas de retorno  del 100% al infinito. Eso ocurre porque saben cómo manejar el riesgo y cómo ganar dinero sin tenerlo. Pueden hacer eso porque saben que el dinero no es una cosa, sino simplemente una idea creada en su cabeza. Aunque estas personas tienen los mismos miedos que todos los demás, utilizan ese miedo y lo convierten en emoción. Convierten ese miedo en conocimiento nuevo y nueva riqueza. Su juego en la vida es el juego del dinero que gana dinero. Aman el juego del dinero más que cualquier otro juego. ..más  que el golf, la jardinería o cualquier otra diversión. Se trata del juego que los mantiene vivos. Ya sea que ganen o pierdan dinero, usted puede siempre escucharles decir: “Amo este juego.” Eso es lo que los hace capitalistas.
Al igual que los inversionistas del Nivel  5, los inversionistas de este nivel son ambién excelentes gerentes del dinero. Cuando usted estudia a la mayoría de las personas de este nivel, a menudo descubre que son generosos con sus amigos, familias, iglesias y con la educación. Considere a algunas de  las personas famosas que fundaron nuestras instituciones de aprendizaje bien conocidas. Rockefeller ayudó a crear la Universidad de Chicago y J.P. Morgan influyó en Harvard con mucho más que sólo dinero. Otros capitalistas que dieron sus nombres a las instituciones que ayudaron a crear incluyen a Vanderbilt, Duke y Stanford. Representan a los grandes capitanes no sólo de la industria, sino también de la educación. Hoy en día, sir John Templeton aporta generosamente a la religión y a la espiritualidad y George Soros dona cientos de millones a las causas en que cree. Tampoco olvidemos la Fundación Ford y la Fundación Getty, así como la donación de Ted Turner por un billón de dólares a la Organización de las Naciones Unidas.
Así que contrariamente a lo que dice la mayoría de los cínicos intelectuales y críticos de nuestras escuelas, gobierno, iglesias y medios de comunicación, los verdaderos capitalistas han contribuido en otras formas, además de ser sólo capitanes de la industria, proporcionar trabajos y ganar mucho dinero. Para crear un mundo mejor necesitamos más capitalistas, no menos, como muchos cínicos le harían creer a usted.
En realidad, existen muchos más cínicos que capitalistas; cínicos que hacen más ruido y mantienen con miedo a millones de personas, buscando la seguridad en vez de la libertad. Como dice siempre mi amigo Keith Cunningham: “Nunca he visto una estatua erigida a un cínico, ni una universidad fundada por un cínico.”

FIN

La ambición es el camino al éxito,
la tenacidad, el vehículo en que se llega.
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1 comentarios:

  1. Unknown dijo...

    EXCELENTE. A CUANTOS TENDREMOS CERCA DEL NIVEL 5 Y 6

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