Negocios que nacieron con menos de 50 dólares
¿Que cosa hace que usted de con un buen negocio en donde menos lo espera y a muy bajo costo? Puede que sea la suerte en primer lugar y tener mente abierta en segundo. Muchas veces, cuando el mundo no estaba tan globalizado, en cada viaje que hice fueron muchas las cosas que encontré en mi camino con un amplio potencial de negocios que sin embargo desaproveché por no estar enfocado en los negocios como hoy en día.
Un ejemplo son las cintas del Senhor do Bom Fim, que durante los fines de año, junto con la ropa blancas y las flores para Jemanjá, son un clásico de la noche de fin de año en Copacabana. Son el uniforme obligado, pues.
Esas cintas contienen escrito los buenos deseos que la gente espera para el año próximo.
Justamente esa es la base de un negocio en USA que nació con apenas 40 dólares, cuando a Kael Robinson, en 2007, le regalaron una de esas pulseras de algodón con letras en portugués y al viajar a Argentina, tiempo después, vio que las pulseras eran muy populares.
Desde ese momento Kael, tuvo la corazonada de que estas pulseras podrían ser del gusto de los estadounidenses.
Por lo que encargó al mayorista de Brasil unas 100 pulseras por 40 dólares, y se las ofreció a los estudiantes de secundaria en Denver, a los que daba clase como entrenadora voluntaria.
Las pulseras se vendieron a 2.50 dólares cada una y rápidamente se agotaron.
Kael, escogió al colegio porque según sus propias palabras las nuevas tendencias nacen allí.
En poco tiempo esta micro empresaria tenía más pedidos de los que podía satisfacer, por lo que además de subir el precio, compró mil pulseras más y se la ofreció a distintos comerciante que comenzaron a venderlas muy bien.
Con el efectivo suficiente creó una página web, profesional y contrató a un amigo publicista quien le ayudó a escribir y distribuir comunicados de prensa, hasta que la revista Cosmo Girl le hizo reportaje donde se mencionaban las pulseras.
Más confiada y con la exposición mediática, Kael se atrevió a contactar a tiendas de New York que rápidamente agotaron los stocks, de allí contactó a distribuidores en el extranjero y terminó creando un catalogo con joyería y ropa de diferentes lugares del mundo.
La empresa de Kael, Live Worldly, registró ganancias el año pasado por 60 mil dólares, que fueron reinvertidos en el negocio.
Como puede ver con solo tener la mente abierta está emprendedora ha creado un negocio.
No es necesario que usted ande nadando en plata para convertir una idea en buen negocio. Saludos
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