Tras el cierre del mes de julio marcando el mejor resultado de los últimos 15 meses, el Ibex 35 se prepara para enfrentar agosto con una inusitada calma y un aún más poco habitual, entusiasmo.
Los datos empresariales han sido contrastados con los datos conocidos en relación con la recuperación económica de EE.UU. lo que supone un comienzo d mes marcado por la reducción en los volúmenes y la alta volatilidad.


En relación a las bolsas internacionales, los datos macroeconómicos y, especialmente, las medidas pensadas para minimizar el impacto de una crisis que no parece tener intención de marcharse, condicionan a los inversores.

Según los broker, el otoño 2010 estará marcado, además de los datos macro, por un fuerte impacto psicológico que reflejará el agotamiento de los inversores en relación a la crisis. La volatilidad y la incertidumbre, pueden volver a apoderarse de los mercados que, durante este mes de agosto permanecerá ligeramente aletargada.