Todo el que inicia un negocio, lo primero que tiene en mente, incluso antes de arrancar, es el nombre del mismo. Aunque parezca simple el nombre de su empresa en algo muy importante. Esa es la carta de presentación de su empresa o negocio.

Puede que usted tenga una inmobiliaria e inmediatamente la gente le pregunta por el nombre, no que cosas vende o alquila, no, lo que les interesa saber de manera inmediata es el nombre.

Ni que decir si su emprendimiento tiene que ver con una página web. Un buen nombre debe ser pegadizo, fácil de recordar, fácil de pronunciar y de escribir o deletrear.

Solo piense en como ese nombre quedará en una marquesina, en una tarjeta de presentación o en dominio para su sitio web. Mantenerlo sencillo para que la gente lo pueda encontrar en Internet es crucial.

Evite guiones o ortografías rebuscadas, pues le creará problemas en el futuro. Facebook, por ejemplo, es un gran nombre de dominio.

No solo dice un poco de que trata el sitio sino que es muy fácil de decir o de escribir. Es muy bueno al juntar las palabras de “cara” y “libro” que de alguna manera se relaciona con un directorio.

La mejor manera de hacer frente a este proceso de escoger el nombre de su sueño es armarse de paciencia y usar técnicas sencillas que le permitan hacer una lista de palabras que describan su negocio y a continuación combinarlas, reducirlas a una o dos palabras que mejor describan a su empresa.