Forex – Los Participantes del Forex y Su Impacto
Para tener la posibilidad de operar con éxito, necesita conocer el campo de juego. El mercado de divisas es una combinación única de participantes que no ven al Forex de la misma manera que los operadores individuales y que, además, tienen acceso a cierto tipo de información que usted no conoce.
Por: Marc ChandlerLa importancia del mercado de divisas: Supera su impresionante tamaño; es una parte considerable del retorno de las inversiones extranjeras. Los estudios académicos sugieren que la variabilidad de las divisas suma casi un tercio del retorno de una cartera de acciones internacionales y casi dos tercios del retorno de una cartera de bonos mundiales. En este sentido, los inversores en las compañías multinacionales de primera línea de los EE.UU. también optan por las divisas, aunque indirectamente.
Los precios en el mercado de divisas tal vez no se establezcan como creemos: Con compradores que maximizan sus ganancias y vendedores tomándose a golpes de puño con ellos. Y no es así porque muchas, sino la mayoría, de las personas que negocian con esos miles de millones de dólares cada día no están tratando de maximizar sus ganancias en el mercado de divisas. Simplemente no ven a las divisas como un tipo de activo (es decir, una oportunidad de ganancia), sino como un riesgo que debe cubrirse, un costo que necesita asegurarse o un medio transaccional necesario para comprar otro activo, cuyo retorno probablemente sí estén tratando de maximizar.
Los tesoreros corporativos son “coberturistas”: El riesgo cambiario es una incertidumbre, y las incertidumbres a menudo cuestan caras. Para las compañías es difícil aumentar sus ganancias a través del incremento de la productividad, el servicio a los clientes, etc., pero los ejecutivos se resisten a arriesgar sus ganancias en lo que parecen ver como algún tipo de apuesta respecto de las subas y bajas de las divisas. Además, la estructura de incentivos parece ser tal que la decisión de cubrir cuando no es necesario es mucho más excusable que la de no cubrir cuando uno debería hacerlo. Para estos inversores, el riesgo cambiario se maneja mejor de manera disciplinada y deliberada. Pero no representa una oportunidad de obtener ganancias.
Quienes invierten en acciones: Tienden a ver a las divisas como poco más que un medio transaccional necesario para comprar acciones extranjeras. Algunos fondos de acciones internacionales cubren todo o parte del riesgo cambiario incluido en sus carteras, pero parecen ser la minoría. Los gerentes de carteras con ingresos fijos generalmente cubren el riesgo cambiario de la compra de bonos extranjeros en el mercado de swaps u otro mercado derivado; simplemente desean capturar el potencial de la tasa de interés y la ganancia en capital del bono, no el valor de la divisa en la cual se emite. Los bancos centrales también operan en el mercado de divisas, pero lo hacen por motivaciones políticas y económicas que no deben confundirse con la búsqueda de ganancias.
Operar con divisas
El subgrupo de participantes en el mercado que ven al Forex como una oportunidad de obtener posibles ganancias parece ser bastante pequeño, principalmente limitado a los especuladores, fondos de cobertura y agentes y operadores privados de los bancos. Aunque el trading de divisas puede ser muy lucrativo, los bancos generalmente no ganan tanto dinero anticipándose al mercado como uno podría imaginar. Por el contrario, ganan dinero a la manera tradicional, confiando en el margen entre la cotización, o precio de compra, y la oferta, o precio de venta, y en el acceso a información privada y de gran calidad, tal como saber qué están haciendo sus clientes (es decir, la cartera de pedidos).
El subgrupo de participantes en el mercado que ven al Forex como una oportunidad de obtener posibles ganancias parece ser bastante pequeño, principalmente limitado a los especuladores, fondos de cobertura y agentes y operadores privados de los bancos. Aunque el trading de divisas puede ser muy lucrativo, los bancos generalmente no ganan tanto dinero anticipándose al mercado como uno podría imaginar. Por el contrario, ganan dinero a la manera tradicional, confiando en el margen entre la cotización, o precio de compra, y la oferta, o precio de venta, y en el acceso a información privada y de gran calidad, tal como saber qué están haciendo sus clientes (es decir, la cartera de pedidos).
En el mercado de divisas de los EE.UU: La actividad de los clientes constituye información interna y es ilegal operar basándose en ella. No obstante, el mercado de divisas no está muy regulado (los bancos deben cumplir con las regulaciones al capital correspondientes y los contratos de derivados de divisas que cotizan están regulados). Si los operadores de los bancos no usan la información generada a partir de las actividades de sus clientes para influir sobre propia evaluación y toma de riesgos en nombre del banco, no están maximizando la oportunidad que les otorga su posición. Su desempeño probablemente refleje eso.
El mercado de divisas puede prometer oportunidades de ganancias: Muy lucrativas para quienes están dispuestos a tomarse el tiempo necesario para aprender cómo operar en él, debido a que muchos otros participantes no están buscando maximizar sus ganancias en esa franja. No obstante, debido a la naturaleza del mercado de divisas, los inversores minoristas parecen estar en clara desventaja. Las asimetrías de información son significativas y muy profundas.
Los inversores minoristas tienen acceso a la información pública: Y ésta es relativamente barata. Esto incluye a las noticias, los desarrollos macroeconómicos, los datos del gobierno e incluso los datos de los posicionamientos del mercado de futuros. Los precios también están disponibles. Lo que los inversores minoristas no tienen es la información sobre quién compra y quién vende y a qué niveles. Los operadores de los bancos sí tienen acceso a una parte de esta información. Su cartera de pedidos es una fuente importante de información exclusiva y la misma contribuye a descubrir oportunidades rentables de trading.
No todos pueden analizar y procesar la información pública que reciben: Los bancos contratan a cientos de economistas, analistas, programadores e ingenieros financieros. Estos a menudo incluyen a ex empleados del Departamento de la Reserva Federal y el Tesoro. Alan Greenspan se convirtió en un asesor especializado del Deutsche Bank luego de retirarse de ese organismo. El modo en el cual una persona analiza la información pública también es información privada. Sin acceso a este tipo de análisis, los operadores minoristas de Forex pueden experimentar otro tipo de desventaja competitiva.
Existe además otra área en la cual el operador minorista de Forex es vulnerable: Los operadores privados de fondos de cobertura, bancos y otras instituciones financieras a menudo tienen el conocimiento y el acceso a una gran variedad de instrumentos financieros y herramientas para la gestión de riesgos que los inversores más pequeños simplemente no pueden conocer y a las cuales no pueden tener acceso, incluso cuando entiendan su funcionamiento.
Los inversores minoristas tampoco poseen los recursos que se necesitan para mantener posiciones y superar la gran volatilidad del mercado de divisas. No cuentan con una gran cantidad de capital.
No obstante, a menudo los inversores minoristas quedan fascinados: Por la cantidad de apalancamiento que ofrecen algunas plataformas electrónicas de trading. Los modelos comerciales en esta área varían considerablemente. Algunas plataformas ofrecían un apalancamiento de 100 a 1 (o más) a los inversores minoristas calificados antes de la crisis crediticia. Ese tipo de apalancamiento es suicida, incluso los fondos de cobertura más experimentados no lo toman. Eso ni siquiera es apostar (donde el riesgo de quedar en la ruina debe evitarse al igual que en el trading), es comprar un billete de lotería.
Incluso con un apalancamiento de 50 a 1, un movimiento adverso del 2% se lleva de un solo jalón todo el capital. Además, algunas plataformas de Forex pueden operar con divisas en beneficio de sus propias cuentas. Todas las órdenes de compra y venta que reciben se vuelven parte de su información privada. Sus intereses pueden no ser siempre los mismos que los de sus clientes.
De alguna manera, estas plataformas electrónicas representan una democratización de los mercados de capital. En la década del 70, el trading de Forex era para los bancos, las instituciones financieras y las grandes corporaciones. Para fines de la década de 1970, la Bolsa Mercantil de Chicago (CME, por su sigla en inglés) operaba con futuros de divisas, junto con futuros de vientres porcinos y ganado vacuno vivo. Las opciones de divisas se negocian en la Bolsa de Valores de Philadelphia, que ahora forma parte del Nasdaq. El volumen de ventas diario de futuros de divisas relacionados con operaciones de volumen abierto (el número de contratos de futuros que están abiertos al finalizar una sesión) es más alto que el relativo a las opciones de divisas. Esto sugiere que los futuros de divisas son un mercado más propicio para el especulador, mientras que el mercado de opciones puede ser más apto para los coberturistas.
En los últimos años, se han introducido nuevos productos de divisas que se negocian como las acciones. Entre los más exitosos están los fondos negociables en bolsa (ETF por su sigla en inglés) de CurrencyShares Trust de Rydex, que facilitan la participación de los inversores minoristas en los mercados de divisas. Hay CurrencyShares para las divisas más importantes, incluidas el euro, la libra esterlina y el yen japonés, y también para algunas divisas secundarias como el franco suizo y la corona sueca, además de las divisas de algunos mercados emergentes como el peso mexicano y el rublo ruso. Al igual que en el caso de las acciones, el apalancamiento de un ETF es el 2 a 1 permitido por el margen del 50% que establece la Reserva Federal. Hay opciones disponibles en CurrencyShares para los más sofisticados y aventureros. Recientemente, se han presentado nuevos productos de divisas que permiten un apalancamiento mayor.
Los inversores minoristas fuera de los EE.UU. también son conocidos por operar con divisas. Sus actividades a veces influyen sobre las tendencias generales de las divisas. Los inversores minoristas japoneses comenzaron a participar en el mercado cambiario internacional para tratar de revertir los malos rendimientos y los retornos bajos del mercado de acciones de su país. Hace mucho tiempo que el Nikkei viene siendo un índice bursátil de mal desempeño, aún cuando Japón tenía una divisa débil y ganancias corporativas récord. Por consiguiente, los inversores minoristas de Japón comenzaron a participar en el carry trade con el yen, el cual consiste en vender yenes y comprar divisas con mayor rendimiento, como los dólares australianos y neocelandeses, el rand sudafricano y el dólar estadounidense.
Tal como parece ser el caso de otros instrumentos, no existe un sustituto para la gestión disciplinada del riesgo en el mercado de divisas, porque cualquier conjunto de condiciones macroeconómicas y técnicas es coherente con un rango amplio de precios. Sin importar lo seguro que uno pueda estar, hay alguien al otro lado de la operación que puede estar totalmente convencido de lo contrario.
Debido a las asimetrías en el acceso a la información, a la volatilidad de las divisas y a las posiciones típicamente descapitalizadas del operador minorista de Forex, la disciplina se convierte en lo más importante.
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