El presidente chino, Hu Jintao, inauguró este viernes en Shanghai la Exposición Universal 2010, un evento de seis meses de duración en el que participarán 189 países y 57 organizaciones internacionales y al que se prevé que asistan 70 millones de visitantes.
El anuncio de Hu fue recibido con una gran ovación de la multitud presente en un local con forma de concha situado en el Parque de la Expo, que ocupa 5,28 kilómetros cuadrados repartidos a ambos lados del río Huangpu.
Entre los espectadores estaban el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy; el de Corea del Sur, Lee Myung Bak; y el de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, entre otros dignatarios internacionales, según la agencia de noticias oficial china, Xinhua.
La Expo de Shanghai, cuyo tema es Una ciudad mejor, una vida mejor, promoverá nuevos estilos de vida y fomentará la armonía entre las personas y la naturaleza y el desarrollo del ser humano, afirmó el viceprimer ministro chino, Wang Qishan, durante el acto de inauguración.
El presidente de la Oficina de Exhibiciones Internacionales, Jean-Pierre Lafon, expresó su deseo de que la Expo 2010 contribuya a concienciar a la sociedad para que las ciudades sean más sostenibles, justas, seguras y armoniosas.
Ésta es la primera vez que una Exposición Universal tiene como sede un país en vías de desarrollo. La primera Expo se realizó en Londres en 1851. China lleva ocho años preparando este evento, desde que consiguió que se eligiese la ciudad de Shanghai como sede.